Vino Mariano Crespo, ¡Llegó el karate a Huelva!

La prensa local de Huelva, recoge a lo largo de los años, la labor difusora del karate. Aquí daremos todas las claves de una biografía dedicada durante mas de 40 años,- o casi- a un arte marcial que tantos éxitos deportivos engrosa el historial de las paginas del deporte provincial, tuteando a otras, con mucho mas tiempo de practica y medios.
Con motivo de un mas que merecido homenaje deportivo, que la Asociación cultural, deportiva y lúdica Utopía, hacia cada año a quienes de manera laboriosa y constante dedicaba a difundir una disciplina minoritaria o poco conocida por el publico en general, el año 2001 recayó en don Mariano Crespo Blázquez. El acto en sí, era un “estand” en la caseta de C.C.O.O. a la que dicha organización pertenecía en su Federación de Administraciones Pública, que durante las “Fiestas colombinas” se exponía. No solo era cuestión de recabar fotos y recortes de prensa, había un trabajo previo, durante meses de investigación, se publicaba en la prensa local, la historia de ese deporte, en este caso fue en el periódico “La Prensa”, que como anécdota, diré que cada semana se publicaba un capitulo, pero de un día para otro, al entregar el penúltimo en la redacción, sito en Edificio Parque America., ¡no había nada! estaban vacías las oficina y digo “vacía” sin previo aviso; ¡se esfumó un periódico!. La otra fase del homenaje era, reunir a los deportistas citados en la recopilación histórica, durante una cena, para agasajar al homenajeado, a cada comensal se le entregó un CD ROM, con una extensa colección de fotografías, las que en la caseta de la exposición, se proyectaba en una pantalla, de manera constante. El restaurante elegido fue “La cazuela de Moi” en el Barrio del Matadero.
La repercusión de dicho homenaje fue recogido incluso por las revistas especializadas como “EL Budoka” el magazín televisivo de “PTV Málaga”, la local Tele Onuba, cadena ser Radio Huelva. etc.,
Hagamos pues, un recorrido por la historia del karate onubense, (que aparece incluso recogido por Salvador Herraiz Embid en su obra “Karate, mucho más que un deporte”.
“Cuando llegué no había nada”
No había una hora más lorquiana, para que Mariano llegara a Huelva procedente de Sevilla donde, su Federación Castellana -Madrid, se debía enfrentar a la federación Sevillana para la clasificatoria al de España, en el club “Kadokan”. Mariano vino junto a un compañero; Miguel, y como lo hicieron dos días antes de dicho encuentro, y ante la expectativa de no saber donde ir, en el Hotel, le recomendaron la visita a Punta Umbría, esa palabra despertaba a los oídos de Crespo, “musicalidad” y allí fueron. Veamos un fragmento de la entrevista de Miguel A. Mendoza para el diario “La prensa” el 17 de abril de 2001.
“…P. ¿Cómo llegaste a Huelva?
R. Vine a un campeonato en Sevilla, para participar en el campeonato de España….a mí, siempre me ha gustado la musicalidad de Punta Umbría, y nos dijimos que íbamos para allá.
De esta forma llegamos a Huelva a la cinco de tarde. Lo primero que hicimos fue preguntar por un gimnasio. Nos mandaron a la calle Rico, al Japón”
Coincidió que estaba allí un grupo de karatecas. “…Japón – el dueño- nos miraba nos miraba raro y, al final nos abordó. ¿Hacéis karate?
Al siguiente día, dieron su primera clase de karate a ese reducido de grupo, en el Club Júji Japón, de la calle Rico. Es decir; no en el Politécnico de la Rábida, a pesar de lo que Fernando Soriano, dice en su fabuloso artículo “Orígenes del karate en Huelva” para el diario Odiel, con fecha 7 de enero de 1984. Hay que recordar que esto sucede en el año 1971, dos años más tarde despega la difusión del karate, en nuestra provincia.
Por aquellos años de la década de los setenta, el arte marcial conocido en Huelva es el Judo, labor que ejerce el “sensei” José González Japón, de quien ya hemos hablado en este blog, con el titulo “La historia del Judo en Huelva”.
Uno de los alumnos de Mariano, Ramón Chacón, convence a éste, para que haga sus estudios de Forestales lo haga aquí, comparten habitación, en lo que hoy se conoce como Hostelería La Rábida. ”…Por circunstancias profesionales, vine a Huelva. Fue llegar aquí y darme que no había nada. No había nada entre comillas. Había un grupo de aficionados al karate que aprovechaban lo que aquí pasaba: un ingeniero de refinería, un chico con algo de karate en Sevilla y esporádicamente daba clases con un grupo reducido…” Comenta Crespo Blázquez para el diario “La prensa”
A mí, me confesó Ramón Chacón, que este karateca, les encandiló, cuando les veían hacer katas. Así, que el primer dojo de karate en la provincia onubense, es en un aula del Politécnico La Rábida. Como tatami, usaban unos tableros de aglomerados, defectuosos, no apto para la venta que uno de ellos se agenció de un almacén. Esto suponía ampollas en las plantas de los pies por la quemazón del roce, y los dolores propios de lo inadecuado, y falta de costumbre. Pero como muy bien nos cuenta Fernando Soriano, la fuerza de voluntad, superaba todo sacrificio de este pionero grupo de karatecas onubenses. Todo un año, 1973, estuvieron entrenando, en condiciones inadecuadas en ese aula prestada del Instituto Politécnico.
El traslado de las clases al Club Júji Japón, en el colegio H.H. Maristas, cambia las cosas y se engrosa la lista de alumnos, y desde aquí comienzan los logros deportivos, y la labor difusora del karate, que ya contaremos en la segunda perte.
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