La nostalgia es eso que asoma a nuestra cabeza, sobre todo cuando el recuerdo hecha de menos unos sentimientos, afectos, o imágenes. Esto es precisamente lo que ocurre al revisionar las fotografías, o bien de nuestro álbum familiar, o, por cualquier motivo, las viejas postales de nuestra ciudad. Sucede que vemos con asombro como cambia la fisionomía urbanística de nuestra localidad, nos vemos lo catetos que eramos y hasta somos condescendientes con nosotros mismos, al recordar nuestro choumismo
por aquel entonces. El provinsionalismo nuestro paisaje ciudadno, no deja dudas, eramos un pueblo un poco grande y nada más. Carente de los adelantos que ya tenian las pocas privilegiadas ciudades de esta España nuestra,como dice Cecília, sin mejoras en la comunicación por carretera, Huelva era un lugar donde se tenia que venir, pues no era una ciudad de paso. Ya veran como ahora me entiend
en, al ver estas imagenes.
